Este día 26 de junio de 2024, ha entrado
en vigor el nuevo Real Decreto, para el vuelo de Drones. Han cambiado gran
cantidad de cosas, afectando sobre todo, a quienes vuelan en recreativo y en
áreas urbanas.
Seguramente, el fin que se busca, es que se deje de volar, reduciendo el número de drones. Os dejo una serie de imágenes de Ciudad Rodrigo desde la distancia.
Vistas de Ciudad Rodrigo.
- El seguro no sería obligatorio para
drones en categoría A1, en campo ni en urbano.
- Se aumenta la limitación de 20 m. de
altura con drones mini, ahora se puede subir a 120 m en urbano.
Estas dos primeras podrían considerarse
como algo bueno y que facilite los vuelos de los operadores, sin embargo:
- Obligan a dar comunicación al
Ministerio del Interior de todos los vuelos en zonas urbanos, teniendo que ser
realizada con 5 días de antelación al vuelo.
- Si se sobrevuela un tejado de una casa
o un edificio es totalmente necesaria autorización del propietario del
edificio, deberíamos estar separados al menos 150 metros de edificios.
- Fuerzas y cuerpos de seguridad podrán
denegar un vuelo aunque previamente haya sido autorizado, incluso para drones
de < 250 g.
Con estas tres normas anteriores se va a
condicionar en gran medida el vuelo en ciudades, haciendo que sea testimonial.
- Habrá 15 días desde la compra de un
dron, para que se registre.
- Zonas ZEPA y zonas MITECO se buscará
una misma solicitud para todas las comunidades autónomas. Anteriormente en
Castilla y León se era permisivo y permitían el vuelo, ahora esto va a cambiar.
- Para los que necesitan establecer
contacto con controladores aéreos, necesitarán el carnet de radiofonista, que
habría que renovar a los 2 años, además de hacer las prácticas en alguna
entidad autorizada previo pago de las tasas que estipule esta entidad.
- Se podrán crear zonas excluidas de
vuelo de drones. Podría ser aprovechado por empresas privadas para sus propios
intereses.
Se van a fomentar los vuelos ilegales. Para
estos casos, las sanciones serán de 60 a 600 €.
El problema que se advierte es que el Ministerio
del Interior tiene una obsesión con los drones como elemento peligroso, dejando estancado un sector,
que con un buen desarrollo, puede aportar grandes cosas en los ámbitos;
agrícolas, de los incendios forestales o de las plagas en nuestros bosques,
entre otros.