En primer lugar
debemos localizar la zona, el Parque Natural de las Batuecas-Sierra de Francia,
se sitúa en el Sur de la Provincia de Salamanca, en las estribaciones occidentales del Sistema Central, limitando con la
comunidad extremeña. Está formada por varios valles, míticos, que siempre han
estado envueltos de misterio y leyendas, los cuales inspiraron a poetas como
Lope de Vega o el cineasta Luis Buñuel, y obligando a la visita de las Batuecas
– Hurdes al periodista Iker Jiménez que tras realizar varios programas acerca de la zona, llegó incluso a publicar un libro sobre ésta, cuyo nombre es “El Paraíso Maldito”.
Mapa de Situación del Espacio Natural.
Al lado del río que da nombre al Espacio Natural, de aguas limpias y cristalinas donde la reina es la trucha común (Salmo trutta) y en lo más profundo del valle, está el monasterio de San José de Las Batuecas, o desierto de San José, fundado en 1559, un lugar de retiro y paz de los monjes, los cuales se repartían por alguna de las 20 ermitas que hay a su alrededor, como la ermita del alcornoque fundada hacia 1600.
Valle de Las Batuecas, en lo más profundo del Valle el Monasterio de San José o desierto de Batuecas.
La zona también
cuenta con restos de remotos antepasados, como las pinturas rupestres de la
cueva del cristo y los numerosos fósiles encontrados.
Pinturas rupestres, canchal de las cabras pintadas, en cercanías del Monasterio y en la ruta hacia el chorro.
Otro rincón natural,
recóndito y mágico es el chorro de las batuecas, al cual se llega por un
sendero que sale desde el monasterio, ascendiendo por el río Batuecas y nos
deleita con un lugar idílico.
Chorro de las Batuecas. Bonita ruta senderista.
En la ruta del agua o camino del agua, ruta circular situada entre Mogarraz y Monforte de la Sierra, también podemos observar paisajes y cascadas de agua llamativas y que merecen la pena visitar.
Bajada de agua a baja velocidad.
La ruta transcurre entre bosques de castaños, alisos, madroños, robles y algún pino. El agua está continuamente presente como sonido de fondo y parte fundamental del paisaje. Se van cruzando distintos regatos y riachuelos y en ciertas zonas aparecen los típicos bancales de las zonas serranas con cultivos de cerezos y olivos.
Sendero a recorrer.
Bancales con olivos, pequeña extensión.
Esta ruta busca
unir arte y naturaleza, en ella aparecen un conjunto de obras de distintos
artistas que a lo largo del camino nos invitan a hacer lecturas, a mirar de
otro modo y a disfrutar desde la sorpresa. Aunque quienes disfrutamos con la
naturaleza valoramos más el entorno que las figuras que nos encontramos en el
camino.
Puente de los
molinos y riachuelo Arromilano, lugar mágico por el que se pasa.
Calle de
Mogarraz, muy interesante la arquitectura de la zona serrana.
Digna de visita en caso de que visitemos la Sierra de Francia es el Haya (Fagus sylvatica) de Herguijuela de la Sierra. Este municipio situado a la
solana y a una altitud menor que sus alrededores permite la producción de
cerezas, uvas y aceitunas, además de la existencia de pequeños robledales de
(Quercus robur) y el famoso Haya, una de las
más meridionales de la Península Ibérica hasta la cual hay un sendero bien marcado, el cual pasa al lado de un antiguo molino, denominado el Molino de la Dehesa del año 1752.
Haya de Herguijuela.
En pleno otoño, los castañares que alberga el Parque Natural, se llenan de castañas, un fruto que importante para la zona Sur de la Provincia.
Dos castaños en la zona de Monsagro.
Castañas asomando del "erizo". Capa coriácea, cubierta de espinas.
En los alrededores del municipio más conocido de la Sierra de Francia, La Alberca, se encuentran zonas que merecen una visita, como por el ejemplo El Casarito, donde se puede descubrir el impresionante castañar que lo rodea, además es de fácil acceso para personas mayores o niños, gracias a sus pasarelas de madera.
Castaño centenario en los alrededores del área recreativa de El Casarito.
Otro castaño centenario, éste con múltiples rebrotes.
También muy recomendable en las cercanías del Casarito y la Alberca es el camino de las raíces, que transcurre entre rebollares y castañares muy bien conservados, visitando la ermita de San Marcos y la Laguna de San Marcos, donde es fácil observar gran variedad de fauna y flora típica de estos ecosistemas.
Laguna de San Marcos desde un pequeño mirador que hay.
Vista de la Laguna, al atardecer es fácil observar variedad de mamíferos.
Por último una visita que no podremos obviar es la del Monasterio de la Peña de Francia y el bonito entorno en el que se ubica. También hay que indicar que en ocasiones, principalmente en invierno la parte más alta se encuentra cubierta de nieve, siendo imposible el acceso con vehículos.
Vista de Sierra de Francia desde Serradilla del Arroyo.
En otras ocasiones el fenómeno meteorológico que invade la Sierra son las Nieblas, formándose impresionantes mares de nubes dignos de mención.
Mar de nubes desde el Paso de los Lobos con los rayos del sol filtrándose.
Mar de nubes en zona de Monsagro.
Otoño en el paso de los Lobos, en la subida a Peña de Francia.
En este mismo lugar son frecuentes los encuentros con uno de los animales claves y emblema del Parque Natural, por lo cual es también Reserva de Caza, la Cabra Montés, (Capra pyrenaica. Subsp. Victoriae) las cuales campean por las zonas más altas de la Sierra, mientras los machos se suelen encontrar más ocultos entre la espesura, si bien hay que indicar que en época de Celo, la cual se produce en los últimos meses del año los machos son menos esquivos y es más fácil su observación.
Desde que nos observan las pequeñas cabras comienzan a desconfiar regalándonos bonitas imágenes.
Macho montés en parte alta de la sierra intentando seducir a una hembra.
La parte más alta de la sierra se encuentra cubierta por nieblas muy frecuentemente.
También la nieve junto con la niebla nos da imágenes curiosas de la zona.
Espero que os guste este resumen acerca de una de las zonas más bonitas con las que contamos en la Provincia de Salamanca.