En esta entrada vamos a conocer uno de
los rincones más escondidos y más singulares del Parque Natural de Las Batuecas
– Sierra de Francia. Hablamos de “El Convento Basilio del Santo Niño de Belén” en
el Valle de Belén Herguijuela de la Sierra.
Summary
Hi friends!
In this post I'm going to write about the monastery of “Santo Niño de Belén” in Natural Park of Sierra de
Francia, in the South of Salamanca. This is a ruined building in a wonderful
valley in Herguijuela de la Sierra, a small village with 264 inhabitants, and
it is located in a valley under the mountain Peña de Francia, where
we can see the ruins of a monastery. Although this convent was simple and
humble, it contrasts with the magic place where it is framed.
Enjoy reading the post and seeing the
pictures. See you.
Nacimiento con figuritas entre pizarras en el Valle de Belén de Herguijuela. Cedida por Victoria Romo.
Este municipio se sitúa en la parte de
solana de la Sierra de Francia y a una altitud de unos 650 m. Esta situación de
la zona, diferente de la del resto de la Sierra, permite la producción de
cerezas, uvas y aceitunas, además de la existencia de pequeños robledales de (Quercus robur) y el famoso Haya de
Herguijuela (Fagus sylvatica) del que hablamos en esta: Entrada Haya de Herguijuela una de las más meridionales de la Península Ibérica.
El convento contiene varias paredes y
dos nacimientos colocados por las personas del municipio, se encuentra en
estado de ruinas, cubierto por la frondosa vegetación de la zona. Su origen es
incierto, es uno de los vestigios de la cristianización de la comarca y se sabe
que perteneció a la orden de los Benedictinos o Basilios que fueron los
primeros en establecerse en el lugar.
Al acercarnos a la zona nos sorprende el
majestuoso entorno en el que nos encontramos, un valle agreste, con una
exuberante vegetación, madroños, pinos y vegetación de ribera nos acompañan.
Entorno del Antiguo convento.
Es posible también apreciar animales
protegidos como cabras montesas o que nos sobrevuele el buitre negro, en este
caso las cabras montesas nos vigilaban desde las alturas.
Las nieblas se agarran frecuentemente al valle. Aquí se aprecian varias cabras montesas.
Seguimos la senda que nos lleva hacia el
riachuelo que en pleno otoño es un espectáculo, entre los múltiples colores que
observamos y los sonidos del agua y los pájaros el paseo por este lugar se hace
muy gratificante.
Bajada hacia el regato del Valle de Belén. Múltiples colores otoñales.
Se puede aprovechar para tomar unas
fotografías en baja velocidad al regato, un agua limpia y pura baja desde la
montaña dirección al límite con nuestra comunidad vecina, Extremadura.
Regato en pleno otoño.
Baja velocidad al riachuelo. Uno de los rincones más bonitos del Parque Natural.
Tras cruzar el riachuelo por un pequeño
puente de madera nos encaminamos a los restos del convento, los cuales
encontraremos en unos 200 metros. En un área de roquedos y entre gran cantidad
de madroños aparecen las paredes del antiguo monasterio, un placer la
tranquilidad que se barrunta en el lugar.
Senda entre el bosque de madroños.
Su construcción es sencilla, con una
construcción propia de piedras extraídas del entorno. Se intuyen las diferentes
estancias, su tamaño es pequeño y la estructura general es muy humilde si la
comparamos a otros conventos que se crearon después en la zona.
Vestigios del Convento Basilio del Santo Niño de Belén.
Aquí también apreciamos los dos
nacimientos que alegran al visitante
Segundo nacimiento sobre el musgo. Imagen cedida por Victoria Romo.
Un bonito lugar para perderse. Espero que os haya gustado.
Hasta pronto amig@s.
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